¿Profesor o superhéroe?
A ver, cómo digo esto: he intentado empezar esta entrada tres veces y todo lo que he escrito lo he borrado, así que voy a dejar por aquí este comienzo poco ortodoxo y me voy a quedar tan agusto.
El trabajo de profesor (independientemente del nivel de enseñanza al que te dediques) es una profesión que exige mucho del trabajador. No sólo tienes que enseñar una asignatura, sino que tienes que ser tutor, consejero, animador, resolutor de conflictos y un largo etc.
Yo no sé hasta que punto se puede exigir tanto de una persona, pero dejando ese debate un poco de lado, voy a hablar de esa última competencia que le corresponde a un profesor: resolver conflictos.
Sinceramente, con lo poco que me gusta involucrarme en conflictos así en general, sé que este puede ser uno de mis puntos debiles, sobre el que tendré que trabajar.
Hoy he de admitir que estoy poco creativa, así que voy a tomar prestado parte del contenido de esta entrada de las situaciones y medidas propuestas en clase. Además, no contenta, me voy a ir a un básico (porque oye, básica se hace, no se nace).
Cómo ejemplo planteemos la situación en una clase en la que un alumno (o varios) están mascando chicle. Y la pregunta es: ¿Marta, cómo resolverías ese conflicto?
Pues mira, para empezar, yo he sido esa alumna, y para una vez que me pillaron me pusieron un parte y me echaron al pasillo, cosa que me pareció sumamente injusta, porque este procedimiento no se siguió nunca con otro alumnos. Entiendo que fue para sembrar el ejemplo, pero mira, no, yo no haría eso.
En primer lugar, yo daría una primera (o segunda y tercera) advertencia de que no se pueder mascar chicle en clase y si se sigue repitiendo de forma continuada pues haría algo cómo hacer que al día siguiente traiga chicles para toda la clase u hacer que el alumno en cuestión haga una exposición bien montada en clase sobre algo relacionado con los chicles, cómo de qué están hechos y cómo se hacen o por qué pueden ser beneficiosos o perjudiciales para la salud o algo para el estilo, que seguro que después de tal inversión de dinero o tiempo se le quitan las ganas de repetir.
Así cómo adición que no tiene nada que ver con el post que nos atañe os dejo aquí el enlace a la canción que lleva dando vueltas en mi cabeza desde que he leido la palabra "Bubble gum". ¡Que os aproveche!
Me encanta lo de la exposición jajaja a unos amigos míos les hacían llevar un euro o algo así y al final de curso les compró chuches a todos con lo que habían recaudado
ResponderEliminarPues mira, ni tan mala idea, me la apunto jajaja
Eliminar¡Qué buena idea lo de la exposición! Seguro que así todos salen aprendiendo algo, especialmente el que expone, ya que no creo que vuelva a comer chicle en clase en su vida jajajajaja
ResponderEliminarpd: me has desbloqueado el recuerdo de la canción y llevo un buen rato "bubble gun... 🎶"
Yo, por mi parte, con la estrategia de mi profesor no aprendí, así que probar algo nuevo es una bueena opción.
EliminarPDT: de nada o sorry jajaj