La crisis de la Participación Escolar, ¿cómo salimos de ella?

Me gustaría comenzar este post diciendo que me sorprende lo que aquí voy a redactar, pero la realidad es que nada más lejos de la verdad. No sólo no me sorprende, sino que lo he vivido en primera mano.
Es una realidad que en el Sistema Educativo español tenemos un déficit de participación amplio, por parte del alumnado, de las familias e incluso del profesorado. En muchas ocasiones las familias no saben cuánto podrían involucrarse en la educación formal de sus hijos, a través de asociaciones u órganos precisamente para eso, de la misma forma que muchos alumnos no saben el poder de decisión que tienen y lo importante que es alzar su voz y exponer sus quejas, e igualmente que un profesor percibe como un marrón el tener que hacer de tutor, por poner algunos ejemplos concretos. 

En mi caso personal, yo participé poco y nada en mi centro, y mi paso por la universidad no fue muy distinto. Siempre he visto eso de ser delegado como un compromiso, una faena, que le cae a uno y no puede librarse de él y jamás me he involucrado en los colectivos estudiantiles o similares. A día de hoy puedo decir que me arrepiento de no haber hecho más por participar activamente, por intentar mejorar cosas que no me gustaban, en lugar de quejarme de ellas sin mover un dedo por cambiarlas, asumiendo que yo no podía cambiar nada. Es cierto que uno sólo no puede cambiar el mundo, pero, entre todos, sí podemos hacerlo. Hace falta la participación individual de todos para conseguir objetivos colectivos.
Así que sí, la falta de participación es un hecho, pero, ¿qué podemos hacer para cambiarlo? Podemos hacer infinidad de cosas para fomentar la participación, pero yo me voy a limitar a dar un ejemplo para fomentar tres tipos de participación en el centro escolar: la del alumnado, la de las familias y la del profesorado.

Fomentar la participación del alumnado - La Clase Invertida.

En primer lugar, como propuesta para el fomento de la participación del alumnado, me parece muy interesante la idea o concepto de la "Flipped Classroom" o Clase Invertida. Cómo estaba un poco en blanco, tiré de internet para que me diera ideas, y esta me ha parecido muy buena forma de fomentar la participación. Las clases magistrales a las que estamos adecuados pueden resultar muy útiles a la hora de asentar conocimientos, pero a la hora de fomentar la participación yo creo que más bien la matan. Creo que si combináramos junto con estas clases el modelo de la Clase Invertida, que consiste en proporcionar recursos a los alumnos previamente a la realización de la clase y permitir que sean ellos los que ejerzan el rol activo en la clase, quedando el profesor como guía y tutor de la clase. 
A mí este tipo de docencia me parece clave para que la enseñanza sea más dinámica y participativa y por si a alguien le interesa el tema, dejo por aquí abajo un link con más información.

Fomentar la participación de la familia - Informar.

Puede que esta idea sea básica, pero creo que a veces se pasa por alto y que obviamente, es esencial. Si queremos que las familias participen en el centro escolar, lo primero que deberíamos hacer es informarles de cómo se pueden involucrar en él. Con esto no me refiero a darles una charla en grupo cuando sus hijos acaban de entrar en la E.S.O. y no volver a repetirles nada. No, me refiero a informarles a menudo, e insistir en que sepan a través de qué órganos y asociaciones pueden intervenir en el centro y qué poder tiene su voz y su voto. Me refiero a que si un padre acude al centro quejándose de algo que se hace en él y no le gusta, dirigirle a dónde puede elevar su queja, guiarle, para que no pueda escudarse en cómo se hacen las cosas en el centro, que sepa que si quiere un cambio, puede intentar lograrlo.
Como ideas más concretas me he encontrado esto por la web, por si a alguien le interesan ideas más detalladas de cómo se podría fomentar la participación de las familias.

Fomentar la participación del profesorado - Menos sobrecarga.


Mira, llegados a este punto, podéis llamarme básica, pero, ¿cómo van a querer los profesores ser tutores o involucrarse más en el centro cuando los tupimos de trabajo? Creo que el primer paso para fomentar la participación del cuerpo docente es que despejemos su tiempo. Una buena forma de hacerlo sería, por ejemplo, reduciendo su carga de trabajo o la cantidad de grupos a los que dan clase si se comprometen con su acción tutorial o cualquier otra forma de involucrase en el centro. Tenemos que hacer que vean su participación en el centro como algo positivo para ellos, no como un carga más que sumar a todas las que ya tienen.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La educación en España.

Vamos a hablar de películas (y de profesores, claro).

Mis pequeñas y traúmaticas nuevas amigas: las cucarachas.